PREPARACIÓN DE PLANTAS: BUCEPHALANDRAS
Las anubias son plantas epífitas, de tamaño y formas muy variables, que pueden crecer en emergido y en forma sumergida. Son plantas que tienen muy bajos requerimientos de luz y CO2, con lo que son ideales para acuarios Low Tech, prefiriendo incluso las zonas de semi sombra que le arrojen otras plantas.
Es importante recalcar la enorme variedad de Bucephalandras que existen en el mercado, y que cada una de ellas aporta un detalle diferente. Por ejemplo, las Bucephalandras Kedagang son de hoja serrada y mucho más grandes que las Brownie, mucho más pequeñas y de hoja lisa; por ello, su ubicación variará sensiblemente. En nuestros proyectos hemos probado con éxito colocar las especies más pequeñas en la parte delantera y las más grandes en parte trasera cuando hemos querido acentuar el plantado enfocado al crecimiento natural de las plantas.
Al igual que las anubias, esta planta se compone de tres partes: raíz, rizoma y hoja. Por ello, sus características son muy similares. La función principal de la raíz es anclarse a su soporte, siendo tarea del rizoma la propagación de la planta y su crecimiento. Por ello, para poder propagarlas exitosamente, deberemos cortar porciones de la planta que tengan rizoma, raíz y hoja. Cada porción puede ser entonces anclada con pegamento a base de cianocrilato, o entre el propio hardscape hasta que desarrolle sus raíces alrededor suya.
Las bucephalandras, como plantas epífitas que son, crecen adheridas sobre otro material que lo soporte. Ese material suele ser o los troncos o las rocas de nuestro acuario. En ocasiones, podemos incluso enterrar exclusivamente la raíz, dejando el rizoma expuesto a la corriente de agua.
Estas plantas las compraremos en tienda plantadas en una maceta con lana rica en nutrientes, que deberemos eliminar completamente antes de proceder a su colocación.
Al principio del artículo tenéis un vídeo mostrándoos el proceso completo.